En Puerto Madero, uno de los centros neurálgicos de negocios en Buenos Aires, se encuentra un espacio innovador que refleja la fusión perfecta entre arquitectura funcional y la identidad corporativa.

El diseño incluye 60 posiciones de trabajo distribuidas estratégicamente para fomentar la colaboración y la eficiencia operativa en una planta de 600 metros cuadrados. Además, se proyectaron espacios de usos mixtos que incluyen: jardines verticales, boxes para recibir llamadas aislados acústicamente y cocinas, contribuyendo así a un entorno de trabajo versátil y estimulante.

Se diseñaron a medida todos los muebles, espacios de guardado y recepciones para asegurar una coherencia total con la estética y funcionalidad del espacio. Y se utilizaron sistemas avanzados de domótica para la iluminación y configuración de cerramientos, dotando al espacio de flexibilidad y eficiencia.

El ambiente resultante no solo facilita las operaciones diarias de la empresa, sino que también inspira un sentido de innovación y profesionalismo entre sus colaboradores.